Muy
interesante por su perfección geométrica es el óculo sobre la puerta
románica y que se halla descentrado del eje general. Solucionado con
trazado equilátero curvilineo, es una simbólica representación de la
cruz de ocho puntas (por las bienaventuranzas), concedida a la Orden de
San Juan de Jerusalén por el papa Alejandro IV en su pontificado.
La
puerta norte (siglo XIII) tiene en el alfiz, el primitivo escudo de la
orden de San Juan de Jerusalén, que sería años después transformado por
el que puede verse estilizado en el óculo superior. El escudo, con la
cruz llana de madera, permitió que los investigadores fecharan la
construcción de este templo, más antiguo que la "Puerta del Palau",
puerta románica de la Catedral de Valencia.