lunes, 21 de marzo de 2016

PAREDES ENCALADAS EN SAN JUAN DEL HOSPITAL

En una de sus capillas interiores se encuentran las que se consideran las pinturas murales más antiguas de Valencia y así nos lo ha contado la guía de San Juan del Hospital: “en época barroca las capillas fueron cubiertas de cal, como en muchas otras iglesias en aquel momento, y bajo esta nueva capa quedaron ocultas estas pinturas románicas del siglo XIII, que hoy han salido a la luz y han sido restauradas“



La primera capilla del lado norte de la Iglesia de San Juan del Hospital, en la valenciana calle de Trinquete de Caballeros, alberga un conjunto pictórico mural único en el ambito de la Comunidad Valenciana. El arco apuntado de la capilla donde se encuentran las pinturas mantiene reminiscencias del románico de la construcción primitiva datada entre 1238 y 1316, lo que hace pensar que las pin turas murales pertenecen a ese periodo anterior a la ampliación gótica, primera de las innumerables modificaciones practicadas en el edificio. Las pinturas pronto fueron recubiertas con cal, ocultando su existencia hasta nuestros días, probablemente como medida de desinfección durante una epidemia de peste, tratándose además de una fundación hospitalaria. A finales del siglo XVII y durante el XVIII la Iglesia renovó y amplió sus fábricas debido al gusto del momento, revistiéndose toda ella del estilo barroco imperante.
Iconografía
A pesar de los pocos fragmentos de pintura que han llegado hasta nosotros, se deja entrever el rico contenido iconográfico y la calidad pictórica de estas pinturas. 
La iconografía se apoya en simbologías establecidas de la iglesia oriental: imagen de la Nueva Iglesia, referencia eucarística y mariana, Arca de la Alianza y representaciones angélicas y demoníacas al más puro estilo tradicional. Cada uno de los muros se divide en franjas: en la zona inferior de ambos, lo terrenal, en la franja intermedia la intervención divino−humana o medio para esa Redención y en la superior la realización divina. En el paño lateral izquierdo de la bóveda tenemos la representación de los árboles de la vida rodeados de aves. En el centro aparece un árbol frutal con tres copas.  A ambos lados sendos árboles, con dos copas, simbolizando conceptos antagónicos como bien/mal, vida/muerte, cielo/infierno,... Sobre los árboles un cielo con estrellas de ocho puntas y para finalizar el programa escenas de las visiones de Ezequiel, Zacarías y del Apocalipsis.  También aparecen cuatro ángeles sedentes frente a una mujer entronizada que es atravesada por un arcángel.

El arcángel lleva el escudo con la cruz de San Juan del Hospital y una lanza con la que ataca a la mujer. En el paño lateral derecho de la bóveda encontramos la Crucifixión y
sobre ella la Ascensión del Dios hijo resucitado subiendo al cielo. La escena de la Crucifixión, aunque muy deteriorada, contiene todos los personajes que aparecen en el pasaje. Tenemos a Cristo crucificado, con los dos malhechores a ambos lados, al buen y el mal ladrón. Bajo, a su derecha, se encuentran dos rostros de mujer. Probablemente correspondientes a María la madre de Jesús y a María Magdalena. A su izquierda aparece un soldado con la mano levantada y la cabeza hacia arriba mirando a Jesús y otro personaje a su lado, que podría ser San Juan. Sobre la Crucifixión tenemos a Jesús resucitado, ascendiendo a los cielos sobre un cielo estrellado, en majestad sobre el arco de San Martín. Su mano derecha está en actitud de bendecir y su mano izquierda sostiene un báculo. A la derecha de Dios tenemos un ángel, posiblemente con seis alas, que se van alzando alrededor de su cuerpo. También en el lado derecho de la capilla nos encontramos con otro pequeño grupo de pinturas, diferenciadas de las anteriores en su técnica de ejecución y el canon de sus figuraciones. Los fragmentos corresponden a un juicio final compuesto de izquierda a derecha por la ascensión de los justos, el arcángel San Miguel y un demonio arrastrando a los condenados. Hay que constatar la presencia de estratos de película pictórica superpuestos a estas escenas en los que se identifican con claridad rostros de otros  personajes.

Técnica pictórica
La capilla contiene dos grupos pictóricos claramente diferenciados: 
a) Programa pictórico principal. Ocupa el espacio entre la cornisa y el peralte máximo de la capilla (paños de la bóveda, restos en la parte frontal y el abocinamiento de la ventana). Están pintadas al seco sobre una fina preparación a base de yeso imprimada en ocre−amarillo, que apenas rebaja la marcada textura del sillar de piedra. El dibujo está realizado con negro carbón, apreciándose claramente la línea de contorno. En la película pictórica se han identificado los pigmentos albayalde, azul ultramar, ocre amarillo,
tierras naturales, negro carbón, minio de plomo, bermellón, tierra verde, resinato de cobre y polvo de estaño.Los aglutinantes identificados en varios niveles estratigráficos son colas de gelatina y aceites. Estos datos analíticos y el estudio directo del estado de conservación y de la superficie pictórica nos llevan a la hipótesis de que la técnica de ejecución consistiría en la preparación de la fábrica de sillar con un fondo de yeso con cola, o bien esta misma mezcla podría contener una pequeña cantidad de aceite (linaza), teñido por una capa de color ocre amarillo (a modo de imprimación) que disminuiría la absorción del fondo. Sobre este último estrato se tiende la policromía. Se pudo observar como los cielos y demás fondos presentaban un aspecto magro en contraposición con la textura de paños y carnaduras, más gruesos y empastados propio de una técnica grasa.
b) Las pinturas de la pared derecha entre la cota 1.60 m. y la cornisa. Estas pinturas están realizadas mediante una técnica similar, pero sobre un revoque de cal y arena. En este mural se aprecia la superposición de dos programas iconográficos con técnicas de ejecución diferentes. En las estratigrafias de la película pictórica se aprecian varias capas: en la parte más interior nos encontramos el mortero de arena y cal, y sobre éste una fina capa de albayalde y negro carbón que corresponden a la primera decoración de la capilla donde una línea negra remarca la forma del sillar (en la bóveda esta decoración está pintada directamente sobre el mortero de toma de los sillares). Sobre ésta aparecen tierras rojas y los pigmentos albayalde, ocre amarillo, tierras naturales, negro carbón, azul montaña (azurita), y verde de montaña.