La primera
capilla del lado norte de la Iglesia de San Juan del Hospital, en la
valenciana calle de Trinquete de Caballeros, alberga un conjunto
pictórico mural único en el ambito de la Comunidad Valenciana. El arco
apuntado de la capilla donde se encuentran las pinturas mantiene
reminiscencias del románico de la construcción primitiva datada entre
1238 y 1316, lo que hace pensar que las pin turas murales pertenecen a
ese periodo anterior a la ampliación gótica, primera de las innumerables
modificaciones practicadas en el edificio. Las pinturas pronto fueron
recubiertas con cal, ocultando su existencia hasta nuestros días,
probablemente como medida de desinfección durante una epidemia de peste,
tratándose además de una fundación hospitalaria. A finales del siglo
XVII y durante el XVIII la Iglesia renovó y amplió sus fábricas debido
al gusto del momento, revistiéndose toda ella del estilo barroco
imperante.
Iconografía
A
pesar de los pocos fragmentos de pintura que han llegado hasta
nosotros, se deja entrever el rico contenido iconográfico y la calidad
pictórica de estas pinturas.
La
iconografía se apoya en simbologías establecidas de la iglesia
oriental: imagen de la Nueva Iglesia, referencia eucarística y mariana,
Arca de la Alianza y representaciones angélicas y demoníacas al más puro
estilo tradicional. Cada uno de los muros se divide en franjas: en la
zona inferior de ambos, lo terrenal, en la franja intermedia la
intervención divino−humana o medio para esa Redención y en la superior
la realización divina. En el paño lateral izquierdo de la bóveda tenemos
la representación de los árboles de la vida rodeados de aves. En el
centro aparece un árbol frutal con tres copas. A ambos lados sendos
árboles, con dos copas, simbolizando conceptos antagónicos como
bien/mal, vida/muerte, cielo/infierno,... Sobre los árboles un cielo con
estrellas de ocho puntas y para finalizar el programa escenas de las
visiones de Ezequiel, Zacarías y del Apocalipsis. También aparecen
cuatro ángeles sedentes frente a una mujer entronizada que es atravesada
por un arcángel.
El
arcángel lleva el escudo con la cruz de San Juan del Hospital y
una lanza con la que ataca a la mujer. En el paño lateral derecho de
la bóveda encontramos la Crucifixión y
sobre
ella la Ascensión del Dios hijo resucitado subiendo al cielo. La escena
de la Crucifixión, aunque muy deteriorada, contiene todos los
personajes que aparecen en el pasaje. Tenemos a Cristo crucificado, con
los dos malhechores a ambos lados, al buen y el mal ladrón. Bajo, a
su derecha, se encuentran dos rostros de mujer. Probablemente
correspondientes a María la madre de Jesús y a María Magdalena. A su
izquierda aparece un soldado con la mano levantada y la cabeza hacia
arriba mirando a Jesús y otro personaje a su lado, que podría ser San
Juan. Sobre la Crucifixión tenemos a Jesús resucitado, ascendiendo a los
cielos sobre un cielo estrellado, en majestad sobre el arco de San
Martín. Su mano derecha está en actitud de bendecir y su mano izquierda
sostiene un báculo. A la derecha de Dios tenemos un ángel, posiblemente
con seis alas, que se van alzando alrededor de su cuerpo. También en el
lado derecho de la capilla nos encontramos con otro pequeño grupo de
pinturas, diferenciadas de las anteriores en su técnica de ejecución y
el canon de sus figuraciones. Los fragmentos corresponden a un juicio
final compuesto de izquierda a derecha por la ascensión de los
justos, el arcángel San Miguel y un demonio arrastrando a los
condenados. Hay que constatar la presencia de estratos de película
pictórica superpuestos a estas escenas en los que se identifican con
claridad rostros de otros personajes.
Técnica pictórica
La capilla contiene dos grupos pictóricos claramente diferenciados:
a)
Programa pictórico principal. Ocupa el espacio entre la cornisa y el
peralte máximo de la capilla (paños de la bóveda, restos en la parte
frontal y el abocinamiento de la ventana). Están pintadas al seco sobre
una fina preparación a base de yeso imprimada en ocre−amarillo, que
apenas rebaja la marcada textura del sillar de piedra. El dibujo está
realizado con negro carbón, apreciándose claramente la línea de
contorno. En la película pictórica se han identificado los
pigmentos albayalde, azul ultramar, ocre amarillo,
tierras
naturales, negro carbón, minio de plomo, bermellón, tierra verde,
resinato de cobre y polvo de estaño.Los aglutinantes identificados en
varios niveles estratigráficos son colas de gelatina y aceites. Estos
datos analíticos y el estudio directo del estado de conservación y de la
superficie pictórica nos llevan a la hipótesis de que la técnica de
ejecución consistiría en la preparación de la fábrica de sillar con un
fondo de yeso con cola, o bien esta misma mezcla podría contener una
pequeña cantidad de aceite (linaza), teñido por una capa de color ocre
amarillo (a modo de imprimación) que disminuiría la absorción del fondo.
Sobre este último estrato se tiende la policromía. Se pudo observar
como los cielos y demás fondos presentaban un aspecto magro en
contraposición con la textura de paños y carnaduras, más gruesos
y empastados propio de una técnica grasa.
b)
Las pinturas de la pared derecha entre la cota 1.60 m. y la
cornisa. Estas pinturas están realizadas mediante una técnica similar,
pero sobre un revoque de cal y arena. En este mural se aprecia la
superposición de dos programas iconográficos con técnicas de ejecución
diferentes. En las estratigrafias de la película pictórica se aprecian
varias capas: en la parte más interior nos encontramos el mortero de
arena y cal, y sobre éste una fina capa de albayalde y negro carbón que
corresponden a la primera decoración de la capilla donde una línea negra
remarca la forma del sillar (en la bóveda esta decoración está pintada
directamente sobre el mortero de toma de los sillares). Sobre ésta
aparecen tierras rojas y los pigmentos albayalde, ocre amarillo, tierras
naturales, negro carbón, azul montaña (azurita), y verde de montaña.