En un espacio reducido de la ciudad antigua, el que rodea la Calle de la Barchilla, nos encontramos con múltiples referencias al trigo y su medida: Calle de la Harina, Calle del Peso de Harina, el esplendido Almudín (almacén de granos) y la Colección de Medidas del Museo Municipal. En pocos sitios queda tan patente la dependencia histórica del cereal para la supervivencia como en Valencia.
La barchilla es una unidad de la época romano, bargella, que se mantuvo como medida de capacidad de áridos hasta la progresiva implantación del sistema métrico. Como ocurre con el resto de las medidas tradicionales la equivalencia de la barchilla no era fija, variaba entre los 16 y 20 litros según la zona. La falta de normalización obligaba a exponer en lugares públicos las principales unidades para conocimiento y prevención de abusos.